
El sanitizado ayuda a eliminar bacterias, virus y otros microorganismos que pueden causar enfermedades, reduciendo el riesgo de infecciones.
Eliminación de patógenos:
Al reducir la presencia de gérmenes, el sanitizado crea un entorno más seguro tanto para los empleados como para los clientes.
Ambiente más seguro:
Mantener los espacios sanitizados contribuye a la salud general, especialmente en lugares con alta afluencia de personas.
Mejora de la salud:
El sanitizado también ayuda a eliminar alérgenos como polvo, moho y polen, mejorando la calidad del aire y reduciendo los síntomas de alergia.
Reducción de alergias:
Mayor seguridad y confianza con espacios que se mantienen limpios y sanitizados.
Mayor confianza:
Un entorno limpio y sanitizado es menos propenso a atraer plagas como insectos y roedores, que pueden ser portadores de enfermedades y causar daños.